En Inglaterra, una chica perdió la memoria y su novio la volvió a enamorar

Jessica Sharman sufrió un ataque de epilepsia en marzo del año pasado que la dejó sin memoria y no recordaba a a su novio quien hizo lo imposible para volver a enamorarla. 

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El episodio sucedió cuando regresaba en tren a su casa, desde la ciudad inglesa de Tunbridge Wells. Por fortuna, en aquel momento no estaba sola. A su lado, como desde hacía siete meses (justamente venían de festejar ese aniversario), se encontraba Rich Bishop, su novio, quien al ver a su chica rápidamente se dio cuenta de que algo no andaba bien. Jessica comenzó a tener convulsiones.

Jessica miraba todo sin entender qué pasaba. Y para peor, no tenía ni la más mínima idea de quién era el hombre que estaba a su lado.

Rich llamó a los padres de Jessica y, en cuestión de minutos, los dos llegaron al lugar. Pero otra vez la memoria de la chica parecía haberse fugado. "Recuerdo que vi entrar a una mujer corriendo hacia mi, pero no tenía ni idea de quién era. Me abrazó, me preguntó si estaba bien y yo no sabía qué contestarle. Ella me decía que era mi madre", recuerda Jessica hoy.

Al día siguiente, sus padres la llevaron al Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía en Londres, donde quedó internada durante una semana y diagnosticada con amnesia a causa del ataque de epilepsia y le advirtieron que en caso de recuperar los recuerdos, le llevaría no menos de seis meses.

La reconquista no fue nada fácil y lo cuenta la misma Jessica Sharman: "Cuando estábamos solos yo lo odiaba, porque él actuaba como si estuviéramos enamorados, ja, ja. Y yo no sabía quién era". Pero a Rich no le molestó e ideó un ingenioso plan: la llevó a pasear por los parques y los sitios a los que solían ir antes del ataque de epilepsia, a escuchar los mismos temas musicales con que bailaban y terminó declarándole su amor en la puerta debajo de un árbol, en el jardín de su casa, exactamente el mismo lugar en el que se le había declarado siete meses atrás.

La memoria de Jessica seguía sin recomponerse, pero no le hizo falta. "La verdad es que no recuerdo la primera vez en la que me enamoré de Rich, pero sí la segunda", cuenta mientras evalúa algunas ofertas para llevar su historia al cine.