Debido a la disparada de la inflación y a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, según fuentes oficiales, el Gobierno analiza medidas destinadas a los créditos hipotecarios UVA y buscan herramientas para que la relación cuota-ingreso no sufra variaciones exageradas.
Hay dos opciones que aparecen como las más viables. Por un lado, piensan en un seguro que entraría en funcionamiento en caso de que la relación entre la cuota y el ingreso supere un cierto porcentaje. Esto significa que, si al momento de tomar el crédito esa relación era de un 20%, el seguro se activaría si llega a un 25%. Resta determinar quién será el encargado de pagar esa diferencia.
Por su parte, la otra alternativa es un fondo compensador. Tal como en la opción anterior, se activaría en el caso de que se supere cierto límite en la relación cuota-ingreso.
Se trata de un proyecto presentado hace un tiempo por el Frente Renovador, redactado por Marco Lavagna, con el fin de mantener estable la relación entre la cuota indexada y el ingreso del deudor.
En relación al fondo compensador, pensaban en costearlo con el 10% de las utilidades que obtenga el Banco Central anualmente.
Actualmente, los deudores de los créditos UVA tienen la chance de apelar la cláusula en el caso de que la inflación supere el 10% en relación a la evolución de los salarios. De esta manera, los deudores recibirán la propuesta de los bancos de extender por un 25% el plazo del préstamo otorgado en un principio.
Cabe recordar que el Banco Central informó que la tasa de morosidad de los préstamos hipotecarios solicitados por familias tienen una tasa de incobrabilidad del 0,2%.
