Un grupo de cazadores furtivos que perseguían rinocerontes fueron devorados por una manada de leones en una reserva privada del sureste de Sudáfrica, según informó el dueño del lugar, Nick Fox.
Armados con un fusil y un hacha, los cazadores entraron en la reserva de Sibuya y horas más tarde los encontraron muertos, con sus cuerpos mutilados, declaró Fox a la agencia AFP.
"Terminaron en medio de una manada de leones, un gran grupo aparentemente, y no tuvieron demasiado tiempo para reaccionar", explicó el dueño de la reserva.
"No sabemos cuántos eran, no quedó gran cosa de ellos", añadió Fox, quien explicó que "encontraron la ropa de tres personas".