El arzobispo de Buenos Aires Mario Poli, encabezó en Liniers la misa central de San Cayetano y dijo: "El aborto siempre será un drama y, lejos de ser una solución, con él empieza un camino difícil de llevar en la vida".
Hasta el momento, todo indica que la propuesta será rechazada. A la propuesta se oponen 37 senadores y 31 legisladores son lo que están a favor. La mayoría de quienes rechazan la interrupción del embarazo representan a las provincias del Norte, donde la Iglesia tiene una fuerte incidencia.
Poli comentó: "Vivimos serios desafíos en la Nación, pero ninguno tan serio y grave como el de los legisladores del Senado: no interrumpan la tradición de legislar para el bien común". Y agregó: "Se juega la aventura de niños y niñas concebidos, que esperan nacer en el vientre de sus madres".
El arzobispo considera que el de aprobarse el proyecto, "pone en un camino sin salida a los indefensos y vulnerables seres humanos que se están gestando". Además, considera "incomprensible" la interrupción del embarazo y dijo que los cristianos elevan "la voz de los que no pueden hablar, en defensa de las dos vidas, de la madre y del bebé".
"Dios es un padre bondadoso y clemente, que nos ama, y quiere hijos e hijas incondicionalmente, porque es fiel. Desde el interior del Santuario, donde se honra la vida de tantas familias, le pedimos a San Cayetano que nos de una mano, que la defensa de la vida por nacer se concrete en gestos, ayudando a parejas de jóvenes", afirmó.
Poli pidió a los legisladores que rechacen el proyecto. "Elevamos nuestra oración para que los miembros del Senado no interrumpan la tradición de legislar para el bien común. En la Nación hay lugar para todos. Nadie sobra. Que la defensa de la vida por nacer se concrete en gestos", concluyó.