Este lunes Javier Sánchez Caballero, uno de los detenidos por la causa de los cuadernos de las coimas, pidió declarar como imputado arrepentido y colaborador y posteriormiente admitió ante la Justicia que pagó sobornos durante el gobierno kirchnerista.
Sánchez Caballero, ex CEO de IECSA, ya formaba parte de la constructora en 2005, cuando Franco Macri transfirió la empresa a su sobrino, Ángelo Calcaterra.
Con Calcaterra al mando, Sánchez Caballero se convirtió en el CEO de la compañía. Además de haber declarado este lunes por el caso de los cuadernos que tenía en su poder Oscar Centeno, exchofer de Roberto Baratta, su nombre aparece mencionado reiteradamente en la causa Odebretch, en la que se investiga el pago de coimas de la constructora brasileña en distintos países de Latinoamérica.
Sánchez Caballero, de 63 años, fue involucrado en la causa Lava Jato en marzo de 2017 El diario Estado de Sao Paulo publicó una investigación de la Policía Federal de Brasil en la que se analizaron correos electrónicos de Sánchez Caballero vinculados a supuestos sobornos pagados por Odebretch para obtener la obra del soterramiento del tren Sarmiento.
Como ya es de público conocimiento, Odebretch, IECSA y la italiana Ghelli conformaron la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que ganó la licitación. Según esa investigación, al menos cinco mails relacionan a Sánchez Caballero con el pago de sobornos por unos 35 millones de dólares. Los ejecutivos de Odebretch se referían a las coimas como "DGI", siglas de Dirección General de Impuestos, tal cual admitieron ejecutivos arrepentidos en la mencionada megacausa de corrupción ante la justicia brasileña.
Luego de casi dos décadas en la empresa IECSA, Sánchez Caballero fue despedido por Marcelo Mindlin, quien compró la firma el 17 de marzo de 2017 ya la rebautizó como Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SADE).
No obstante, la justicia mantuvo la lupa sobre el hombre de confianza de Calcaterra. "Fui completamente ajeno a cualquier tipo de soborno", dijo el ejecutivo tiempo atrás durante un reportaje para La Nación, y atribuyó esos pagos a Odebrecht. "Las acciones particulares de cada uno de los integrantes del consorcio, como las que Odebrecht dice haber tomado y ejecutado con relación a pagos indebidos, corren por su cuenta".
Además de ser una de las empresas más favoreciadas por el kirchnerismo, IECSA tuvo como socio a Austral, la empresa aérea que era de Lázaro Báez.