Hace unos días se conoció una parte del audio que le mando el Pity Álvarez, poco antes de entregarse a Policía para luego quedar detenido en el penal de Ezeiza, a su madre Cristina Congiú.
Muchas veces, para evitar una internación forzada por sus adicciones, amenazaba con que se iba a quitar la vida. La noche anterior al crimen de Cristian Maximiliano Díaz, ocurrido en la madrugada del jueves 12 de julio, "el músico fue a la casa de su novia. Habló con Cristina ese miércoles a las 22 y acordaron ir al médico.
La madre del Pity trató de acordarse y dijo: "Él estaba con muchos dolores en una pierna y tenía que hacerse una resonancia. Teníamos turno para el jueves a las 6 de la mañana. Me pidió ayuda para ir al médico, para que le saque turno y lo acompañe. Al otro día me levanté a las 5 y antes de ir a buscarlo lo llamé pero no me atendió. Lo encontré regio cuando hablamos por teléfono, nunca me imaginé este final"
Yo lo visitaba frecuentemente, estábamos en contacto permanente. Si no hablábamos, yo iba a verlo, le llevaba comida casera. Le pedía que se cuidara, que comiera mejor", recordó sobre los últimos encuentros.
La estrategia defensista de Álvarez gira alrededor de la inimputabilidad. El lunes siguiente al hecho, Sebastián Queijeiro aclaró que ya no será abogado de "Pity", luego de haber tenido desacuerdos con el entorno del músico por la forma en que lo entregó a la Policía y luego se ausentó. Ahora lo representa el defensor oficial Santiago Ottaviano, mientras que Claudio Calabressi hace lo propio con la madre del acusado.
El viernes 13 el músico se negó a declarar delante del juez y fue derivado al penal de Ezeiza, a un sector denominado PRISMA.
En el juzgado de Martín Yadarola confirmaron que los testigos declararon entre jueves y viernes; entre ellos Agustina, la pareja de “Pity”.
"Lo único que quiero hacer es ver a mi hijo, hablar con él, saber cómo está. Necesito abrazarlo y no decir nada", cerró Cristina.
Si sufrís una crisis emocional o necesitás ayuda no dudes en llamar al 135 las 24 horas.
