En un fútbol argentino que lamentablemente está rodeado de violencia, no extraña que Natalie Weber denuncie amenazas por el pase de Mauro Zárate, su esposo, a Boca que despertó la furia de los hinchas de Vélez.
"Van a matar a mis hijos", dijo la modelo -mamá de Mía, de seis años, y Roco, quien en septiembre cumplirá tres-, en un mensaje que le envió a Pía Shaw, conductora del programa "Involucrados". Y agregó: "Recibimos amenazas por WhatsApp, Instagram y Twitter, la gente no entiende que esto es solamente trabajo".
Casi en simultáneo a que Shaw leía las palabras de Weber, el jardín del Colegio Cardenal Pironio de Nordelta al que asiste la pequeña Mía fue evacuado por una amenaza de bomba.
Si bien Weber no hizo una aparición pública, quien también se refirió a los intimidantes mensajes que recibe su familia es el propio Mauro Zárate, que se quebró al reconocer que defraudó a la hinchada del club de Liniers.
"No pensé que iba a llegar a tanto el enojo de la gente, en hacer amenazas o en insultar tanto. Es difícil, más que nada, por mi esposa, mi familia, mis sobrinos y mis hermanos, que no tienen nada que ver con la decisión", declaró Zárate en diálogo con TyC Sports.
Se puede entender la disconformidad del fanático del "Fortín" por la abrupta decisión de Zárate, pero la violencia es totalmente repudiable y no conduce a ningún lado.