Una vulnerabilidad en WhatsApp, a través de la cual se pueden interceptar y leer los mensajes cifrados que envían los más de mil millones de usuarios, fue detectada por un especialista en criptografía. Este hecho fue calificado por defensores de la privacidad como "una gran amenaza a la libertad de expresión" ante la posibilidad de que se convierta en una herramienta de espionaje.
Se trata de una "puerta trasera" (backdoor, en inglés) -una secuencia especial dentro del código mediante la cual el programador puede acceder o escapar de un programa- que puede ser explotada para interceptar y leer mensajes cifrados, señaló Tobias Boelter, especialista en criptografía y ciberseguridad de la Universidad de Berkeley, Estados Unidos.
Por su parte, Facebook -la compañía que compró WhatsApp en 2014- aseguró que nadie puede interceptar los mensajes enviados por WhatsApp. "Ni siquiera el personal", dijeron.
Sin embargo, los investigadores demostraron que la compañía pudo leer los mensajes debido a la forma en que WhatsApp implementó su protocolo de encriptación de extremo a extremo.