La masajista Miriam Duarte declaró en el juicio a Nahir Galarza y dio detalles de su relación con la joven. Es que ella conoció a la acusada de matar a Fernando Pastorizzo por intermedio de su madre, Yamina Kroh. "Ella venía a mi gabinete con su mamá", manifestó.
Luego, Duarte atendió a Nahir, quien se cubría con una toalla y quedaba con la parte superior totalmente desnuda. Al respecto, confirmó que vio "moretones en los brazos" y "un golpe en la parte baja de la espalda".
La masajista relató que le preguntó a Nahir por los golpes pero ella se negó a contestarle. Acto seguido, le contó a la madre sobre la situación de su hija, a lo que le contestó: "Si ella no me cuenta, no me meto".
Asimismo, Duarte recordó que durante una sesión a Nahir le sonaba el celular constantemente. "Me está molestando este boludo, me tiene podrida, dijo la adolescente. Y la masajista aseguro que "era Fernando".
Además, el fiscal Lisandro Beherán se detuvo y le preguntó: "¿Usted conoce la forma de un vaso? Seguramente tenemos un vaso por aquí". El fiscal le realizó esa pregunta debido a que Duarte había hablado de moretones que tenían la forma "de la boca grande de un vaso". Es que Nahir jugaba al hockey en Sudamérica de Gualeguaychú y la duda residía en que esos golpes podían ser producto de golpes de la bocha que se utiliza en ese deporte.
Hace aproximadamente seis meses, la masajista que atendía a Nahir Galarza, había declarado por primera vez ante la Justicia y había asegurado que la joven asistía a las sesiones con golpes, raspones y moretones.