Un hecho conmociona a la ciudad bonaerense de Tandil. El reconocido periodista local Daniel Pérez estaba trabajando el jueves al mediodía en la redacción del diario La Voz de Tandil cuando recibió el desesperado llamado de su hija.
La joven le pidió que fuera a su casa porque su hermano, un agente de la Policía local, estaba encerrado en su cuarto con la intención de quitarse la vida.
Pérez fue corriendo al domicilio, forzó la puerta del cuarto para ingresar y encontró a su hijo con el arma reglamentaria apoyada en la sien. Cuando se acercó para contenerlo, el joven apretó el gatillo.
La bala entró en la cabeza de Lucas, salió y siguió su trayectoria, impactando en el ojo izquierdo del periodista: murieron los dos casi al mismo tiempo, con la otra hija de Pérez de testigo.
El joven tenía 22 años y estaba atravesando desde hacía tiempo una profunda crisis personal.