El canciller Jorge Faurie descartó este jueves la posibilidad de que la suspensión del partido que iban a disputar este sábado las selecciones de fútbol de Argentina e Israel en Jerusalén dañe las relaciones bilaterales, a las que consideró "muy fructíferas, no sólo en términos políticos sino también económicos y comerciales".
Faurie señaló que tuvo la posibilidad "de dialogar anoche con el embajador de Israel en la Argentina y compartir lo importante que es la relación bilateral y cómo trabajamos en ese momento", y valoró que el diplomático israelí haya tenido en declaraciones a la prensa "una actitud muy constructiva y de comprensión y de lamentar" la suspensión del encuentro.
"Es obviamente penoso que una selección que tiene el brillo de la nuestra no haya podio estar jugando no sólo ante los israelíes, sino ante la enorme comunidad de argentinos que residen en Israel. Era una fiesta, una gran alegría, hay gente a la que no le gustan las alegrías ajenas", sostuvo.
Faurie, acompañado por los embajadores de Brasil, Sergio Franca Dáñese; y de Rusia, Víctor Coronela, y el Director de Asuntos Consulares de la Cancillería, Luis María Sobró, ofreció una conferencia de prensa en el Palacio San Martín para detallar los alcances del operativo de asistencia consular, que será compartido con Brasil, para atender a los argentinos que viajen a Rusia para la Copa Mundial de Fútbol.
Recordó que Netanyahu se comunicó con Macri para que intercediera, y que el presidente argentino "recogió la inquietud del primer ministro, pero los jugadores, las autoridades de la selección, los directivos, habían entendido que no estaba creado el clima".
"A pesar deque la seguridad física estaba dada, no se sintieron en un estado de ánimo por esa campaña tan cruel que se ejerció sobre ellos de presión psicológica y sobre todo pensando en sus familiares, y eso de alguna manera es comprensible", dijo.
