Dieron de alta al ex espía ruso envenenado en Gran Bretaña

Serguéi Skripal y su hija habían sido víctimas de un ataque con un agente neurotóxico.

Skripal, en una foto de 2006
Skripal, en una foto de 2006

El ex espía ruso Serguéi Skripal fue dado de alta en un hospital británico más de dos meses después de haber sido envenenado con un agente neurotóxico que lo dejó al borde de la muerte, al igual que a su hija.

Skripal, de 66 años y su hija Yulia fueron hallados inconscientes en la ciudad inglesa de Salisbury el pasado 4 de marzo y pasaron semanas en estado crítico. Yulia, de 33 años, se recuperó más rápidamente que su padre y fue dada de alta el mes pasado.

El hospital de Salisbury dijo el viernes que las tres personas hospitalizadas a raíz del ataque, los Skripal y un policía que acudió en su ayuda, fueron dados de alta. Los Skripal fueron trasladados a un lugar no revelado, por su seguridad.

"Hemos podido dar de alta a Serguéi Skripal. Esta es una etapa importante en su recuperación, que continuará fuera del hospital", dijo la directora de enfermería del hospital, Lorna Wilkinson.

Skripal es un ex agente de inteligencia ruso condenado por haber espiado para Gran Bretaña y fue entregado en un intercambio de prisioneros en 2010. Vivía discretamente en Salisbury, 145 kilómetros al suroeste de Londres, cuando fue atacado.

El Gobierno británico sostiene que los Skripal fueron envenenados con un agente neurotóxico de grado militar y que Rusia estuvo detrás del ataque. Moscú niega toda participación en el hecho.

La Organización para la Prohibición de Armas Químicas confirmó que los Skripal fueron envenenados con novichok, un agente neurotóxico fabricado en Rusia. Sin embargo, el país afirmó que no se puede demostrar que la sustancia empleada haya sido fabricada allá.

El ataque causó una crisis diplomática entre Rusia y varios países de Occidente, que incluyó expulsiones de cientos de diplomáticos de ambas partes.