El horror de la guerra vuelve a estremecer al mundo. La imagen de una
nena siria que resultó herida tras un bombardeo
provoca indignación. Al igual que ocurrió con
Omran
, el nene sirio que fue rescatado de los escombros de su casa bombardeada, o con
Aylan
, el pequeño que apareció sin vida en la orilla de una playa turca,
Aya
, de ocho años, fue protagonista de otro episodio de violencia sin escrúpulos. "
No tengas miedo
", le dice un voluntario a la nena ensangrentada, mientras le cura una herida en la cabeza. "¿Dónde estabas?", le preguntan. "
En casa cuando se me cayó el techo encima
", responde y se pone a llorar.