Luego de que el líder de la Cámara baja estadounidense, el republicano Paul Ryan, anunciara que no defenderá a Donald Trump y que no lo apoyará en su campaña, el magnate lo acusó de traidor y aseguró estar "liberado" del Partido Republicano.
"Es difícil trabajar bien cuando Paul Ryan y otros no brindan su apoyo. Nuestro débil e inefectivo líder, Paul Ryan tuvo una muy mala conferencia telefónica en la que sus miembros enloquecieron con su deslealtad. Es tan lindo que me hayan quitado los grilletes y que ahora pueda pelear por Estados Unidos de la forma que quiera", expresó en una catarata de tuits.
Pese a que no revocó formalmente su voto a Trump, Ryan aseguró que se enfocará en retener la mayoría republicana en el Congreso. Pero con sus comentarios demostró la fractura que existe dentro del Partido Republicano, la cual podría llevar a una "guerra civil" entre los republicanos leales a Trump y el resto del partido.