Todos tienen opiniones diferentes sobre los numerosos desafíos que se viralizan a través de las redes sociales: que son divertidos, que son estúpidos, que son peligrosos. Y aunque no se puede negar que algunos incluso reúnen las tres características, las personas los siguen haciendo. Estos fueron algunos de los más populares de los últimos años:
Reto de la canela: consiste en tragarse una cucharada de canela en polvo en el menor tiempo posible y sin beber nada de agua. Siendo imposible tragarla sin toser, la mayoría terminan expulsando la canela por boca y nariz.
Reto del galón de leche: popularizado en el 2000 por Jackass y redescubierto en los últimos años, tomar un galón de leche (3,7 litros) en una hora no parece difícil. Sin embargo, termina en vómito en la mayoría de los casos debido a que el estómago no tiene la capacidad de procesar tanta proteína en tan poco tiempo.
Desafío del fuego: se trata de una práctica que consiste en empaparse el cuerpo con alcohol y después prenderse fuego. Para sorpresa de pocos, muchos de los que hicieron este reto terminaron en el hospital.
Reto de los Mentos y la Coca Light: todos saben que cuando metés los caramelos en la botella se produce una reacción física que genera una erupción. ¿Pero qué ocurre cuando esto se realiza en la boca de una persona?
Reto del pimiento: consiste en comer pimientos de variedades que se encuentren altas en la escala Scoville, una medida de su picor o pungencia.
Reto de la cáscara de banana: el que los Looney Toones hagan algo no significa que deba hacerse en la vida real.
Reto de la cinta adhesiva: el reto consiste en grabar a un amigo inmovilizado con cinta adhesiva mientras intenta liberarse en el menor tiempo posible.
Desafío del preservativo: es difícil entender como una persona considera divertido meterse en condón en la nariz y tratar de sacarlo por la boca.