Neymar jugó un partido a beneficio en Brasil para recuadar dinero para el Chapecoense, club que sufrió el accidente en Colombia y perdió a la mayoría de sus futbolistas.
Pero en el partido, hubo tiempo para la diversión y las risas. Neymar encaró por izquierda como nos tiene acostumbrados y su marcador se arrodilló pidiendo piedad en la gambeta. "No me dejes en ridículo", parece gesticularle. Neymar le contestó con el gesto de calma, pero lo dejó en ridículo de todas formas.