El argentino Mauro Icardi tuvo un partido para el olvido en el empate sin goles de su equipo, el Inter, ante Milan en el derbi milanés por la vigésima séptima jornada de la Serie A.
El delantero abrió el marcador a los 38 minutos y pintaba para figura, pero su gol fue anulado por el juez a instancias del VAR por fuera de juego.
Sin embargo, lo peor vendría en el segundo tiempo: se erró dos goles insólitos. Con el arco a su merced, Icardi despilfarró unas chances inmejorables para adelantar al Inter. La última de ellas sobre el tiempo de descuento. ¡Increíble!