La detección de un caso autóctono de sarampión en la Ciudad de Buenos Aires volvió a encender las alarmas en el país. Los especialista advierten sobre los peligros de no cumplir con el calendario de vacunación, una amenaza que crece en grandes partes del mundo.
"Los que intentamos comunicar Ciencia a la sociedad, buscamos que llegue lo que ya está científicamente verificado, y que la sociedad tome conciencia, por ejemplo, del peligro de no vacunarse", aseguró a Radio Provincia Fabricio Ballarini, científico del Conicet, que armó un video y lo difundió en las redes sociales para explicar los riesgos de no adherirse al calendario de vacunación.
El año pasado, la diputada Paula Urroz estuvo en el centro de la polémica al presentar un proyecto que proponía terminar con la obligatoriedad del calendario de vacunación. Y en los últimos años, creció la alerta sobre la existencia de una moda o un movimiento "antivacuna" que proviene de una investigación falsa publicada hace algunos años que relacionó el autismo con la aplicación de una vacuna.
Se trata de un estudio publicado en 1998 por el doctor británico Andrew Wakefield en la prestigiosa revista Lancet. Sin embargo, el artículo fue retirado en 2010 por la revista científica, que entonó su "mea culpa". Las investigaciones conducidas desde entonces nunca demostraron un vínculo entre las vacunas y el autismo, pero esta tesis sigue propagándose en Internet.
"Los científicos para comunicar sus resultados usan revistas científicas y esas revistas requieren que los científicos sean éticos. Hubo hace años una investigación que relacionaba a vacunas con autismo y después se comprobó con los años que esa investigación era falsa, echaron a ese investigador, le quitaron el doctorado pero ese germen de esa publicación quedó y dejó ese marco de duda", aseguró Ballarini.