Un informe realizado por el Observatorio Vial de CECAITRA (Cámara que nuclea a las empresas fabricantes de los radares) reveló que casi la mitad de los conductores encuestados reconoció que mira el teléfono o directamente lo atiende mientras maneja.
Las 1.740 personas consultadas telefónicamente respondieron a la pregunta "¿Con qué frecuencia mira o utiliza el celular, aunque sea esporádicamente, mientras está manejando?". El 56% contestó que nunca lo hacía, mientras que el 44% admitió que lo usa casi siempre (6%), de vez en cuando (15%) o casi nunca (24%).
De las respuestas se desprende que seis de cada diez mujeres dicen que nunca miran el teléfono cuando manejan, mientras que sólo el 4% de ellas reconoce usarlo "casi siempre".
En cuanto a la edad, también se notan diferencias según la franja etaria. Entre los mayores de 65 años, siete de cada 10 aseguran nunca mirar el celular, mientras que el 51% de quienes tienen entre 30 y 49 años admitió que alguna vez usa el teléfono cuando conduce.
La ley nacional de tránsito prohíbe "conducir utilizando auriculares y sistemas de comunicación de operación manual continua", y la mayoría de los conductores sabe que esto puede llevar a una multa grave y poner en peligro la vida propia y ajena.
En la Ciudad de Buenos Aires, la infracción cuesta $ 1.300, pero se duplica si el conductor está escribiendo un mensaje. Aunque es difícil de detectar y sancionar, se incrementaron los controles y se trabaja en cámaras que permitan ver el interior de los vehículos.
Según la Organización Mundial de la Salud, las distracciones en la conducción pueden ser de cuatro tipos: visuales (como apartar la vista de la ruta); cognitivas (por ejemplo, reflexionar sobre un tema de conversación del que se esté hablando por teléfono, en lugar de analizar la situación del camino); físicas (como cuando un conductor sujeta o manipula un aparato, en lugar de conducir con ambas manos al volante), y auditivas (por ejemplo, responder a un teléfono celular). En una llamada estas cuatro distracciones se dan en simultáneo, lo que implica un alto riesgo para la conducción.
"Los estudios realizados para estimar el riesgo de accidente ponen de manifiesto que los conductores que usan el celular mientras conducen corren un mayor riesgo de accidente que los que no lo hacen", asegura la OMS.