Mientras Gendarmería continúa peritando los celulares de Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo, la señora María Inés Correa, vecina de la familia de la joven, se acercó espontáneamente hasta la Fiscalía N°2 que lleva adelante la investigación para dar detalles reveladores.
"Yo lo que veía era como los medios y la sociedad presentan al chico (Pastorizzo) como una muy buena persona y para mí no era así, yo conozco la otra parte", inició Correa su testimonio.
Cuando tuvo que describir la personalidad del chico asesinado, no titubeó. "Para mí era un chico muy agresivo, muy altanero, sacado... no sé si por alcoholismo o que, pero muy agresivo, demasiado agresivo".
Sobre la fatídica madrugada en la que murió Pastorizzo, la testigo detalló: "A primeras horas del 29 entre las 04:30 a 05:00 hs. siento la reja del local (casa de familia Galarza), me asomé por la ventana, y sale este chico con un pantalón oscuro, yo diría de color azul, de buzo gris o claro. En este momento veo algo en la zona genital, que no se precisamente qué era, no conozco mucho de armas, pero creería que era un arma. El bulto era negro y lo tenía en la cintura. Él la tenía a ella agarrada del brazo y la subía a la moto, ella tenía un pantalón claro y un buzo gris. Se fueron y no vi nada más".
Por último, la mujer fue consultada sobre posibles marcas en el cuerpo de Nahir y ella no esquivó la pregunta. "Mentiría si digo que vi marcas o lesiones porque nunca las vi", admitió.
