La Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto de ley de reforma tributaria, que contempla un nuevo sistema de distribución del impuesto a las Ganancias entre Nación y provincias, grava la renta financiera y aumenta determinados impuestos internos como la cerveza y el cigarrillo. La votación fue por 146 afirmativos, 77 negativos y 18 abstenciones.
El temario de la jornada contempla la reforma tributaria, el revalúo de los balances empresarios y la autorización al presidente Mauricio Macri para entrar y salir del país el año próximo sin tener que pedir permiso al Congreso cada vez que encabece una misión al exterior.
La iniciativa impulsada por el Gobierno recibió significativos cambios como en el caso de las bebidas azucaradas, donde se decidió mantener el actual impuesto de 4 por ciento para aquellas gaseosas que tienen jugo de limón y 8 por ciento para las analcohólicas, con o sin azúcar.
Uno de los principales puntos de proyecto es la derogación del Fondo del Conurbano -que se solventaba con el 10 por ciento de Ganancias- y la distribución del 20 por ciento de Ganancias que se derivaba al Anses entre las provincias y Nación por el sistema de Coparticipación federal, en tanto que el sistema previsional se financiará con la totalidad de la recaudación del impuesto al cheque.
Otros puntos importantes del proyecto:
Un cambio significativo fue rebajar a la mitad el IVA de los pollos, cerdos, y conejos, con el fin de permitir que bajen los precios de esos productos alimenticios de neto corte proteico y que son clave de la canasta familiar.
Otro de los cambios sustanciales estuvo vinculado a los impuestos internos de la cerveza, que, a propuesta del justicialista Diego Bossio, se elevó el tributo del 8 al 17 por ciento.
Además, las empresas no pagarán aportes patronales hasta una remuneración bruta de $12.000 para 2022, en una escala que comienza el año próximo con $2.400 pesos, prosigue en 2019 con $4.800, en 2020 con $7.200 y en 2021 con $9.600 pesos.
En el proyecto, que consta de 12 capítulos y suma un total de 220 páginas, se mantiene el deseo de las autoridades nacionales de que la reforma sea de carácter "gradual" y que en un plazo estimado en cinco años -para 2022- la presión tributaria caiga en un orden equivalente al 1,5% del PBI para alentar la inversión y la creación de empleo.
En este marco, la iniciativa -en su artículo 115- hace referencia a la telefonía móvil y establece elevar de 4% a 5% la alícuota que grava "el importe facturado por la provisión de telefonía celular y satelital al usuario".