El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que se logró la identificación de 88 de las 121 tumbas de soldados caídos en Malvinas que permanecían sin nombre desde la guerra de 1982, según el informe que el organismo le entregó esta mañana en Ginebra a los gobiernos de Argentina y el Reino Unido.
"Nos alegra saber que será posible devolver la identidad a muchos de los soldados no identificados y con ello brindar respuestas a una gran parte de las familias que esperan hace más de treinta años", afirmó el director de Actividades Operacionales del CICR, Dominik Stillhart, en un comunicado de prensa del organismo.
Allí se precisó que el equipo forense que trabajó durante durante siete semanas en el cementerio de Darwin, entre el 20 de junio y el 7 de agosto de este año, "ha identificado a 88 soldados, que representa una tasa de éxito alta, resultado del riguroso proceso de identificación forense".
En nombre del gobierno argentino, recibió el informe en la sede del CICR en Ginebra el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
Avruj regresará de inmediato a Buenos Aires para comenzar la semana próxima una serie de entrevistas individuales con los familiares para informarles el resultado de los análisis de ADN, un proceso que se extenderá durante todo el mes de diciembre, y que culminará con la organización de un viaje a las islas, informaron a fuentes oficiales.
Los familiares -que residen en distintas provincias- ya comenzaron a ser contactados telefónicamente por representantes de la Secretaría de Derechos Humanos, y fueron citados a reuniones en Buenos Aires en distintas fechas, que se realizarán en la sede de la Secretaría, que funciona en el predio de la ex ESMA.
En casos excepcionales que, por razones de salud o edad avanzada no puedan concurrir, una delegación oficial les llevará personalmente la información.
El CICR recordó que en diciembre de 2016, los gobiernos de Argentina y Reino Unido acordaron "hacer todo lo posible" para identificar los restos mortales de los soldados caídos durante el conflicto de 1982, "en cumplimiento de la obligación que les corresponde, según el derecho internacional humanitario, de identificar a los muertos en el campo de batalla".
De ese acuerdo surgió el denominado Plan del Proyecto Humanitario (PPH), por el cual se encomendó al CICR la tarea de identificar los restos de los soldados.