El ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo hoy que la Oficina de Protección de Testigos, a cuyo régimen ingresó ayer el presunto testaferro de Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele, "estaba desarticulada".
"La Oficina de Protección de Testigos estaba prácticamente desarticulada. Solamente se usaba para pagar algunos gastos y algunas situaciones vinculadas principalmente a delitos de lesa humanidad", afirmó Garavano en declaraciones a radio Mitre, en las que remarcó que en los últimos dos años el programa "se ha extendido a delitos de narcotráfico, trata de personas y otros".
El funcionario agregó que tanto la figura del arrepentido como la protección de testigos "genera herramientas muy útiles para combatir la criminalidad organizada" y precisó que "toda esa estructura estaba desmontada o no existía en el gobierno anterior".
En ese marco, Garavano remarcó que "ahora hay una serie de herramientas que facilitan la investigación de hechos de corrupción, narcotráfico y criminalidad organizada en general".
"Del tribunal (Vandenbroele) se retiró ya protegido por el programa a un lugar seguro", subrayó Garavano, quien explicó que esa medida "prevé un plan de protección para la persona que puede ser un testigo o un imputado".
Creado por ley 25.764, el sistema de Protección se encuentra dirigido a testigos e imputados que "hubieran realizado un aporte trascendente a una investigación judicial de competencia federal vinculada a delitos de delincuencia organizada o de violencia institucional, y que como consecuencia de él, se encuentren en una situación de riesgo", indicó el ministerio de Justicia.