Mientras la Cámara de Diputados definía su desafuero y en contacto permanente con su abogado Maximiliano Rusconi, Julio De Vido permaneció en su departamento de la avenida del Libertador, en el barrio porteño de Palermo.
Rusconi estuvo ayer en Montevideo y volvió a primera hora de hoy, tras una presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde denunció ante un relator especial que De Vido sufría "persecución y arbitrariedad".
Por otra parte, De Vido estuvo en comunicación con el bloque de diputados kirchneristas y coincidió no presentarse en la comisión de Asuntos Constitucionales, pues no cree que se pueda frenar el desafuero.
"No va a ser el primer desafuero que van a tener que evaluar", soltó De Vido ante los diputados kirchneristas haciendo referencia al ex ministro de Economía y actual diputado nacional Axel Kicillof, quien está procesado por la causa del dólar futuro.
"Julio va a estar a derecho como lo hizo siempre", dijo un miembro del entorno le dijo a Clarín hoy, al confirmar que estaba en su casa de Palermo.