Rodeados de seguridad, los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, realizaron ayer el avistaje de ballenas, una de las principales propuestas turísticas de la provincia de Chubut.
Sobre las 17, las tres camionetas en que se trasladan llegaron hasta la costa, donde los esperaba una lancha de la empresa Southern Spirit, la que abordaron y partieron rumbo al Golfo Nuevo. La navegación duró más de dos horas por el entusiasmo que despertó en sus hijas el espectáculo de los cetáceos gigantes y el derrotero seguido, en el que también pudieron observar lobos marinos.
La familia real llegó desde la Estancia Rincón Chico, donde se hospedan, según informó la radio de Puerto Madryn LU17 y pasaron los dos últimos días realizando distintas actividades como cabalgatas por las playas paradisíacas del lugar y también un paseo por la zona de Punta Norte, maravillados por los paisajes de la Península Valdés.
La Estancia Rincón Chico se encuentra ubicada al este de Puerto Pirámides, a unos 70 kilómetros aproximadamente de la villa balnearia, tiene una costa de unos 15 kilómetros con una elefantería muy importante, donde incluso se pueden avistar ballenas y orcas, con una fauna muy variada. La zona fue prácticamente blindada por servicios de seguridad.
La embarcación regresó con marea alta más allá de las 19 horas y posteriormente volvieron a la estancia, propiedad de la familia Ayuso, donde pasaron la noche. Todo indica que mañana partirán hacia Holanda. Los reyes llegaron a Pirámides en el mejor momento de la temporada: hay récord de ejemplares de ballenas en la zona.