Los habitantes de las Islas Malvinas celebraron este sábado la eliminación de las últimas minas antipersonales y antivehículos, que fueron colocadas allí durante la guerra que enfrentó a Gran Bretaña y Argentina por el control de las islas en 1982. Para algunos, fue disfrutar por primera vez en 38 años de algunas de sus mejores playas. Para los mayores, se trató de un regreso a ellas en casi cuatro décadas.
Casi 40 años después, cientos de isleños observaron cómo los últimos explosivos eran detonados junto a un grupo de especialistas de Zimbabwe y a la plantilla de supervisión de las compañías británicas especializadas SafeLane Global y Fenix Insight en una ceremonia el sábado que incluyó derribar las cercas para reabrir el acceso a las playas, destacó Associated Press (AP).
"Estoy muy feliz de unirme a ustedes en la celebración de este momento histórico, en el que las Islas Malvinas son declaradas territorios libres de minas", afirmó en un mensaje filmado distribuido por el gobierno del archipiélago, el príncipe William, duque de Cambridge.
"Sé lo importante que ha sido el esfuerzo de limpiar las minas'", afirmó el miembro de la monarquía, quién conoció las islas en un viaje en 2012 como piloto de la Real Fuerza Aérea (RAF). "Las minas son crueles y armas insensibles que arruinan vidas y modos de vida", señaló.
"Espero que al eliminar para siempre las cicatrices del conflicto de 1982, estén avanzando un paso más en definirlos como la comunidad moderna y abierta de espíritu que construisteis en las décadas posteriores", continuó.
Una vez que cayeron las vallas y los carteles de peligro de suelos minados que recordaban simbólicamente el conflicto que ha marcado el destino de las disputadas islas del Atlántico Sur, los residentes pudieron volver a caminar por esas playas hasta ahora prohibidas y recuperar algunas de las áreas consideradas más bonitas y codiciadas de su territorio.
Las playas de Gypsy Cove y Yorke Bay fueron las últimas en ser limpiadas y requirieron de maquinaria especial debido a la profundidad en la que se encontraban enterradas las minas, en un trabajo de precisión y complejidad.
Para celebrar este acontecimiento, los isleños jugaron un partido de cricket y caminaron en las playas que permanecieron inaccesibles durante prácticamente cuatro décadas.
"Es difícil expresar con palabras lo que significa este hito para tanta gente", afirmó en la ceremonia Leona Vidal Roberts, miembro de la Asamblea Legislativa de las Malvinas, agradeciendo a todos el increíble logro.
"Hemos tenido que enseñar a nuestros hijos sobre los peligros de los campos de minas y hemos esperado, pero no nos hemos atrevido del todo a soñar con el día en que estaría libre de minas", agregó.
De esta forma, finaliza tres años antes de lo previsto un programa de desminado financiado por Gran Bretaña, que comenzó en 2009.
El conflicto bélico de apenas 74 días dejó tras de si un gran número de minas y municiones sin detonar. Un arduo trabajo de una plantilla de unos 240 desminadores, entre locales y personas de otros lugares del mundo -predominantemente de Zimbabwe-, permitió que quedara libre de minas y por tanto como terreno seguro para caminar un área del equivalente a 28.800 campos de fútbol.
En el conflicto del ’82, murieron 649 argentinos y 255 soldados británicos (AP).