A raíz del terremoto ocurrido el pasado viernes en el oeste de Turquía las víctimas ascendieron a 114 muertos. A cinco días del hecho, los socorristas dejaron de buscar posibles sobrevivientes, por lo que las autoridades comenzaron a limpiar los escombros.
El terremoto que fue de magnitud 7 en la escala Ritcher (cuyo máximo es 9) y dejó al menos 1.035 personas heridas, de las cuales 137 todavía están hospitalizadas, según datos de la autoridad gubernamental turca de situaciones de desastre (Afad).
En la zona se registraron unas 1.855 réplicas del terremoto, 46 de una magnitud superior a 4, según las autoridades turcas, que también precisaron que el terremoto causó la muerte de dos personas en la isla griega de Samos. La ciudad más afectada fue Bayrakli, en la provincia de Izmir, donde una niña de tres años fue rescatada el martes después de haber pasado 91 horas bajo los escombros.
Decenas de edificios quedaron destruidos o gravemente dañados por el terremoto que dejó a más de 5.000 personas sin hogar, y que ahora se encuentran en tiendas de campaña instaladas en campamentos improvisados en la provincia de Izmir.
Con información de Télam y AFP.