En medio de grandes cambios en su vida, Ximena Capristo se animó a dejar plasmado en su piel con un tatuaje un poco de las sensaciones que atravesó en estos últimos meses.
Tal como lo mostró en una foto, la morocha eligió plasmarse en su brazo un Ave Fénix, que resurge de las cenizas. "Qué maravilloso es el Ave Fénix. Vive. Crece. Aprende. Resiste. Luego se disipa en sus cenizas, de las cuales retorna a la vida, ansioso de encontrar un nuevo amanecer", dijo Ximena sobre su nuevo tatuaje al compartirlo en su cuenta de Instagram.
Pero luego dio más detalles en diálogo con revista Ciudad: "Hace años tengo ganas de tatuarme un Ave Fénix. Pase por varios diseños, que ninguno me gustaba. Hasta que mi tatuador, Javi, me diseñó este con algunas ideas en común", contó.
Y agregó: "Creo que estamos todo el tiempo renaciendo, aprendiendo, resistiendo y dejando atrás esa parte que no nos gusta, dejándola morir y sacando lo mejor de uno. Siento que me identifica. Crear mi mejor versión todo el tiempo".
La crisis con su marido, Gustavo Conti, salió a la luz cuando la modelo decidió revelarlo en las redes: "La mentira tiene patas cortas. Buenas noches", había escrito Ximena ante las imágenes de la conversación con la tercera en discordia. "Después fue, uno se termina enterando de todo", agregó también. Pero unos minutos después eliminó las historias de Instagram.
En diálogo con la prensa, Ximena se limitó a decir: “Que digan la que quieran. Yo sé la que estoy pasando hoy… Se dijo que yo era una mentirosa con los hechos de Conti. Y demostré que no soy mentirosa. Publiqué algunos mensajes que tengo. Yo no miento“, dijo con firmeza Capristo.