El fin de semana largo culminó con un escándalo inesperado: mediante redes sociales, Ximena Capristo escrachó a su marido, Gustavo Conti, y lo acusó de infiel a través de unas fotos que mostraban un chat de él con otra mujer de la que no trascendió su nombre.
Luego, la morocha borró las fotos que había publicado en historias de Instagram y no volvió a referirse al tema. Hasta que Andrea Taboada, una de las panelistas de "Los ángeles de la mañana", confirmó que tenía la palabra de la ex vedette.
"¿Esto es prensa?", le preguntó la periodista en medio de rumores de que el escándalo se trata de una movida mediática. "Que digan la que quieran. Yo sé la que estoy pasando hoy... Se dijo que yo era una mentirosa con los hechos de Conti. Y demostré que no soy mentirosa. Publiqué algunos mensajes que tengo. Yo no miento", respondió con firmeza Capristo.
Si bien no se explayó más, publicó una foto en su cuenta de Instagram donde tiene más de un millón de seguidores con un sugerente mensaje que muchos relacionaron con el mal momento que está atravesando. "La pregunta no es quién va a dejarme. La pregunta es quién va a detenerme", escribió junto a la imagen donde se la ve sonriendo.