Por Darío Doallo
Siempre resulta agradable ver en pantalla grande a Charlize Theron, que con su sola presencia y fotogenia logra mantener cautivado al espectador.
Y más si la vemos en la actitud dominante que adquirió luego de su rol como Furiosa en "Mad Max", con un personaje fuerte que no necesita de ningún hombre que la proteja. Es más, en "Atómica" -que hoy llega a las salas- la vemos deshacerse de decenas de hombres de gran tamaño a puro golpe en grandes coreografías de acción, que resultan el fuerte de la película de David Leitch, que además combina mucha música ochentosa (New Order, Depeche Mode, David Bowie, The Clash y otros clásicos) y algunas escenas eróticas.
En "Atómica", la historia se sitúa en los días previos a la caída del Muro de Berlín. De entrada, en estilo documental, se ve el discurso de Ronald Reagan pidiéndole a Gorbachov que derribe el Muro. Sin embargo, rápidamente se aclara: "Ésta no es la historia que se verá en esta película". En "Atómica" se plantea una trama ficticia dentro de ese contexto. Agentes rusos, frances, ingleses y estadounidenses se alían y enfrentan con el objetivo de encontrar una lista secreta de distintos espías que actúan en Alemania Oriental.
Por momento la sobreabundancia de nombres, información y el rol para el que juega cada espía (y contra espía) puede resultar confuso, pero ahí está Charlize para salir al rescate.
La actriz sudafricana interpreta a Lorraine Broughton, una agente del MI6 que es enviada a Berlín con dicho objetivo y además para averiguar quién asesinó a un compañero de la agencia. Charlize es la gran protagonista, dejando en segundo plano a James McAvoy, la otra figura del elenco.
La ganadora del Oscar por "Monster" (2003) aparece en todas las escenas y la vemos pelear, asesinar, tener sexo para obtener información... en fin, todo lo necesario para cumplir con su trabajo. Acá no vemos a la típica mujer en búsqueda de venganza. "Yo tengo la suerte que puedo elegir lo que hago.
Pero en la industria en la que me muevo hay mujeres que no pueden permitirse ese lujo, que no se pueden plantar ante otros porque tienen familias que alimentar. Y los productores saben que siempre habrá otra chica esperando una oportunidad. Y eso es con lo que tenemos que acabar”, aseguró la protagonista y también productora del film, que es reconocida por ser una de las mujeres que más luchan por los derechos de sus colegas en Hollywood.
“También es mi responsabilidad, como parte de esta industria, darme cuenta de que tengo en mi mano un espejo que debe reflejar la sociedad en la que vivimos, algo que no suele ocurrir. Y hay momentos en los que la discrepancia es tal que eso me motiva a tomar cartas en el asunto”.
“Habría que ser idiota para no darte cuenta de que me gustan las mujeres que pueden pelear y ganar la pelea al escaparse de sus situaciones”, dice Theron, que durante la promoción de “Atómica” en Estados Unidos (allá estrenó a fines de julio) contó la dura situación que vivió a los 15 años, cuando su madre asesinó con un dispar su padre -alcohólico- en defensa pr pia. “Esa fue mi infancia”, asegu Charlize, con envidiable fortaleza, misma que muestra en las batallas q libra en “Atómica” y en la lucha por género en la gran industria cinemat gráfica.