Más de veinte mil personas participaron este miércoles en la tradicional batalla con tomates de la Tomatina, en el pueblo español de Buñol, que este año contó con seguridad reforzada a dos semanas de los ataques yihadistas en Cataluña.
Unos 740 agentes de cuerpos de seguridad, entre policías, bomberos y socorristas, resguardaron la mayor batalla de tomates del mundo, que este año celebró su 72° aniversario.
En total, los 22.000 participantes, dos tercios de ellos extranjeros, utilizaron como munición unas 160 toneladas de tomates, descargadas a la multitud desde camiones.
La Tomatina nació en 1945, cuando durante una trifulca varios jóvenes se lanzaron vegetales de un puesto callejero.