La determinación de Lionel Messi sobre su futuro mantiene en vilo al mundo del fútbol y podría tener su desenlace en breve. Si bien su postura principal es salir del club y por eso presentó la decisión de ejecutar la cláusula de salida unilateral para irse tras 20 años en Barcelona, desde lo legal no sería tan sencillo.
Hasta la llegada de su padre, quien alimentó las ilusiones blaugranas con un breve "no sé" desde la ventanilla de su auto al medio Deportes Cuatro, que consultó por una hipotética continuidad, la resolución estaba clarísima. El crack argentino, por las buenas (con acuerdo) o por las malas (con juicio), pegaría el portazo en su segunda casa.
En el primer encuentro entre Jorge Messi y el presidente Josep María Bartomeu no hubo acuerdo y ninguna de las partes se corrió de su postura, pero allí podrían haber quedado claras las complicaciones que supondría irse del club en este momento, cuando en menos de un año el panorama sería completamente diferente.
Es que el contrato que Barcelona considera vigente expira el 30 de junio de 2021, entonces podría irse a costo cero al destino que quiera, incluso despidiéndose a lo grande en el Camp Nou con el cariño de los hinchas. A seis meses de la fecha límite ya podría negociar y firmar un vínculo provisiorio con otra entidad.
También pesa lo familiar, claro. Un armado paso a paso desde fines del 2000 en la Ciudad Condal, la tranquilidad de Castelldefels, sus hijos Thiago, Mateo y Ciro nativos allí, de activa vida social. y completamente arraigados al igual que su esposa Antonela.
Más allá del burofax, de no presentarse a los tests de coronavirus ni a los primeros entrenamientos con el holandés Ronald Koeman y de considerarse libre, nadie pudo ni puede asegurar con certeza lo que hará Messi ni que será sencillo llevarlo a cabo.
Continuará...
Fuente: Noticias La Liga