Leonardo Sbaraglia, íntimo: "Lo importante es seguir haciendo lo que a uno le gusta"

Sostiene que esta premisa, sumada a la posibilidad de poder seguir aprendiendo y vivir de ello, no es más ni menos que la felicidad. El jueves se estrena No te olvides de mí, la nueva película del actor argentino más prolífico. (De La Razón)

HANDOUT - El actor argentino Leonardo Sbaraglia en su rol protagónico en \
HANDOUT - El actor argentino Leonardo Sbaraglia en su rol protagónico en \

Por Darío Doallo

Cada vez que un actor o actriz presenta ante la prensa una película tiene que apelar a su memoria para viajar al momento de su filmación, generalmente un par de años atrás. Teniendo en cuenta los tiempos del cine, esto es algo común para todos los actores, sin embargo, la situación es algo más complicada para Leonardo Sbaraglia, que por su gran producción (en los últimos dos años participó de siete films) siempre tiene un número importante de pelí- culas a estrenar y los recuerdos se superponen.

En este caso el motivo del nuevo encuentro del actor con La Razón es el estreno del jueves de "No te olvides de mí", ópera prima de Fernanda Ramondo. "La filmamos hace dos años y medio, pero por el tema de la distribución recién llega ahora a las salas. Esta fue la primera de una serie de película que ya se estrenaron", cuenta Sbaraglia, que desde aquel rodaje trabajó en "Sangre en la boca", "Al final del túnel", "El otro hermano", "Nieve Negra", y la segunda temporada de "El hipnotizador" y "Félix", la serie del español Cesc Gay; ambas próximas a llegar a la pantalla. Labores que sin dudas lo ubican como el actor argentino -¿y latinoamericano?- más prolífico de la actualidad.

“Es una película que sensibiliza y te acerca un sentido solidario. Me parece una película valiosa. Y al mismo tiempo muy sencilla, sin grandes pretensiones, contada de una manera muy austera”, cuenta sobre la road movie “No te olvides de mí”, en la cual encarna a un ex convicto anarquista, en los años 30, que mientras busca por la llanura pampeana a su antiguo gallo de pelea se cruza con Aurelia y Carmelo, dos hermanos en busca de su padre.

En Wikipedia figuran 56 películas en tu filmografía...

Yo ya perdí la cuenta, je. Pasa que también hay películas en las que aparezco en una escena nomás. Esas yo no las cuento. Sí sé que tengo más de 30 películas como protagonista.

¿Hay un motivo por el cual filmás mucho?

Porque son todas cosas que me gustan. Cosas que no me quería perder, que quería hacer. Evidentemente no necesitás hacer tres películas al año a nivel económico, pero eran proyectos que no me quería perder.

¿Te cuesta decir que no?

Al contrario. Digo muchísimo que no. Sería imposible hacer todas las cosas que me ofrecen. Incluso me cuesta tomar la decisión y suelo decir que no a cosas que me gustan.

¿Y cuál es tu criterio principal para aceptar un trabajo?

Mi criterio es ir haciendo lo que me gusta. Si hay algo que no me gusta, aunque sea una producción gigante, no lo hago. Hace treinta y pico de años que laburo en esto, y siempre tuve en claro que debo hacer cosas que me gustan, que pueda aprender y también que me vayan contando a mí mismo.

En 2012 trabajaste con Robert De Niro en "Luces rojas". ¿Tenés ganas de repetir en Hollywood?

No es un objetivo porque ya no tengo la edad. Yo el paso ése lo hice a los 28 años cuando me fui a España. Tenés que tener una edad para eso.

Además... la última vez que estuve en Los Ángeles los mismos directores de casting de allá me decían: “No te muevas de tu país”. Porque ellos saben los 40-50 actores latinos que tienen un lugar y una carrera, conocen lo que hiciste y hasta te admiran.

Para ellos es un valor muy grande haber hecho 50 películas y te dicen que no dejes esto para ir allá a esperar que te llame Arnold Schwarzenegger para trabajar de “árbol 4”.

Aparte los casos de (Javier) Bardem o Gael (García Bernal) son uno en un millón, y llegaron ahí porque estuvieron en películas que fueron éxito en todo el mundo. Pero son casos esporádicos. ¿Sabés la cantidad de actores latinos...? Lo más importante es seguir haciendo lo que a uno le gusta, seguir aprendiendo y disfrutar que se pueda vivir de eso. La felicidad no es mucho más que eso.

Siempre bien predispuesto para la charla, Sbaraglia cuenta que en cada proyecto entrega todo de sí y que no hay lugar para el piloto automático en su forma de trabajar.

“Nunca pude hacer una película de taquito”, dice y reconoce estar en cada detalle, lo que le permite quedarse “más tranquilo con lo realizado”, algo que luego está supeditado a la labor del director. “En definitiva, vos tenés que unirte al viaje que propone el director. Y uno como actor va a tratar de crear con el director un lenguaje de mucha complicidad. A mí me cuesta trabajar sin esa complicidad, incluso la he pasado mal cuando no sucede”.

¿Qué tipo de directores son los que más te gusta para trabajar?

Uno siempre quiere encontrarse con directores que te estén encima. Para “No te olvides de mí” Fermanda estuvo muy encima mío para construir el personaje y eso lo agradezco. (Adrián) Caetano lo mismo, me volvió loco, al igual que ahora Cesc Gay.

¿Avisás tu forma de trabajar? Porque capaz no te quieren molestar.

A veces es necesario porque capaz alguien que está empezando te puede tener cierto respeto y no se anima a pedirte tanto. Yo he llegado a decir ‘estate encima, volveme loco, no tengas pudor en decirme lo que quieras’. Porque eso va a sacar cosas nuevas en mí, cosas originales. Yo me puedo acomodar en lo que siento que me sale más fácil, pero si el otro te saca de ese lugar de comodidad, siempre vas a encontrar cosas nuevas y te vas a conocer más. Es como comenzar una nueva relación amorosa. De pronto y sin darte cuenta te encontrás haciendo cosas y visitando lugares nuevos que te gustan. A mí me gusta eso.

No te olvides de mí

ROAD MOVIE / DRAMA Dirigida por Fernanda Ramondo.

Con Leonardo Sbaraglia, Cumelen Sanz y Santiago Saranite.

En los años 30, un ex anarquista recorre la llanura pampeana con la ilusión de reencontrar a su gallo, El Rey. Un encuentro casual, lo pone frente a Aurelia y Carmelo, dos hermanos en busca de su padre.