El Gobierno nacional salió a convocar a los acreedores del Estado nacional con asiento en las provincias para que se sumen al canje de deuda en dólares emitida bajo legislación local antes del 1 de septiembre, para lo que ofrece un incentivo financiero.
Tras el aval del Congreso, el ministerio de Economía lanzó la reestructuración de la deuda local en dólares el martes pasado. Hay bancos, aseguradoras, particulares y fondos comunes con bonos canjeables en sus manos. Y muchos de ellos están en Córdoba.
Los papeles a canjear son: Bonar, el Bono Dual, Bontes y Letras denominadas y pagaderas en dólares (Letes) y denominadas en dólares y pagaderas en pesos (Llelinks), con un stock de 33.160 millones de dólares. Y los bonos Discount y PAR en dólares bajo ley local por 8.555 millones.
La operación es por unos 41.715 millones de dólares. Se ofrecen cuatro títulos en dólares a 2030, 2035, 2038 y 2041 (con tasa promedio del 2,4%) y otros dos en pesos ajustados por inflación más una tasa real positiva a 2026 y 2028.
Este canje tiene dos tramos. El 1 de septiembre finaliza la aceptación temprana de ofertas: ingresar en este plazo tiene el reconocimiento del interés devengado de cada título desde el último pago al 4 de septiembre de 2020.
Diego Bastourre, secretario de Finanzas, dijo a Vía País que el Gobierno aspira a llevarse el grueso de la operación antes del 1 de septiembre. El período final de aceptación cierra el 15 de septiembre. Y la liquidación final será el 21.
Quienes canjeen papeles en moneda dura recibirán como contraprestación por los intereses devengados y no pagados un bono en dólares al 1% con vencimiento en 2029. Y los que están en pesos recibirán Boncer 2026 y 2028.
"Quien entre antes del 1 de septiembre recibirá más de estos papeles. Es un incentivo para traccionar la operación los más rápido posible", explicó Bastourre, quien espera que bancos, aseguradoras, particulares y fondos comunes se sumen masivamente.
De entrada, el Gobierno tiene un piso asegurado de canje del 45%. Esa es la proporción de deuda que está en manos de organismos públicos. Pero Bastourre se entusiasma con que ingrese la mayor parte del 55% que está en manos privadas.
Si el Gobierno cierra con éxito esta operación, el país tendrá un alivio en el flujo de caja muy importante: de los 32.400 millones de dólares que se deben pagar entre 2020 y 2024, se pasaría a nada menos que 2.151 millones.
La propuesta es un espejo de lo que es la oferta en el canje de bonos emitidos bajo ley extranjera. Históricamente, a los inversores locales se les ofrecían condiciones menos favorables, pero el Gobierno decidió que esta vez no fuera así.
"Hay una decisión estratégica que consiste en impulsar el mercado de capitales local y la única forma es generando confianza y certidumbre. Por eso, el trato es igualitario", dijo Bastourre. Esto había sido reconocido por Juntos por el Cambio en el Congreso.
Canje de Deuda Nacional en Ley Local by Via País on Scribd
El funcionario nacional le explicó a este diario que como la oferta es la misma que la que ya se conocía para tenedores internacionales, el mismo martes 18 en que se abrió el proceso ya hubo bancos y aseguradoras que enviaron su adhesión para reestructurar a la Cana de Valores, el agente de canje interviniente.
En ese sentido, el Gobierno ofrece a los tenedores de bonos en dólares poder pasarse a títulos en pesos ajustados por inflación más una tasa real positiva. "Si se elige pesificar con CER, la quita de capital desaparece", explicó Bastourre.
El funcionario remarcó que los inversores vienen pesificando deuda. Pero admitió que "la cultura de la dolarización lleva muchos años en el país". Y señaló: "El incentivo es que no haya quita de capital y cobrar mucho antes".
Los Boncer 2026 y 2028 ofrecen 2,1% real anual en promedio. Y empiezan a pagar en 2024 en cuatro cuotas en tres años. Los bonos en dólares, en cambio, habrá que esperar hasta el 2030 para terminar de cobrar las diez cuotas.
Entre el canje local y el internacional, el Gobierno reestructurará 107.953 millones de dólares. Si cierra todo con éxito, la Argentina habrá alargado plazos de su deuda en dólares con un alivio en el flujo de caja que alcanzará los 72.749 millones de dólares entre 2020 y 2024.