Viviana Canosa fue imputada por "ejercicio ilegal de la medicina", según confirmó su abogado, Juan Manuel Dragani. La conductora fue denunciada por el diputado neuquino Mariano Mansilla luego de beber dióxido de cloro durante el programa "Nada Personal" (El Nueve).
"Queda imputada en una causa penal que tramita en la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N.° 6 de la Ciudad de Buenos Aires, pero le imputan el artículo 208 de ese código que es el delito de 'ejercicio ilegal de la medicina'", dijo el abogado en diálogo con "Por si las moscas" (La Once Diez).
Para Dragani, la conducta de Canosa no se condice con lo que plantea este artículo, ya que cuando bebió el químico, dijo inmediatamente: "Yo no recomiendo, les muestro lo que yo hago".
"La denuncia que se formuló en su contra es poco seria y es faltarle el respeto a la justicia. El diputado Mansilla omitió mirar el tape y fueron un poco más allá muchos periodistas diciendo que hacía apología del delito o incluso que tenía responsabilidad con el fallecimiento de personas que bebieron dióxido de cloro. Una locura", expresó.
Y añadió: "Una vez que logremos el sobreseimiento vamos a ir por todas las personas que tergiversaron sus dichos e iniciaremos acciones por daños y perjuicios". Según indicó, iniciarán demandas civiles a cuatro periodistas, entre ellos a Jorge Lanata.
Además, el letrado habló sobre la situación de Canosa: "Viviana está mal. Tuvo un fin de semana donde prácticamente no pudo dormir por esta situación. Estoy en condiciones de afirmar que se trata de una injusticia, una arbitrariedad, un ensañamiento. Por supuesto que después las conductas son cuestionables".
Viviana Canosa bebió dióxido de cloro en su programa del 6 de agosto. Este químico está desaconsejado por la ANMAT ya que puede presentar riesgos a la salud y no hay evidencia de que prevenga el coronavirus. Días después, se conoció que un niño de cinco años murió en Neuquén por ingerirlo.
Según contó el diputado Mansilla cuando denunció ante la Justicia a la conductora, "los padres lo veían con síntomas así que durante un dia le fueron suministraron dióxido de cloro. Como creían que iba mejorando le dieron seis o siete dosis. Fueron 75 miligramos, una locura absoluta".
El producto no posee autorización de la ANMAT para su comercialización y uso . Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sostiene que no existe "evidencia científica que apoye su seguridad o eficacia, y presenta riesgos considerables a la salud de los pacientes".