Nicolás Russo, presidente de Lanús pero en este caso en su carácter de secretario ejecutivo de AFA, anunció hoy que los entrenamientos en el fútbol argentino "volverán entre el 5 y 10 de agosto próximos", y pese a que aclaró "salvo que ocurra una catástrofe", redobló la apuesta al sostener que en "septiembre se podrá estar jugando, y para eso esta semana (el miércoles) se terminarán de armar los protocolos correspondientes".
"Hay presiones y necesidades, y por eso en esta semana se cerrará el protocolo y, salvo una catástrofe, el 5 ó el 10 de agosto se volverá a entrenar y en septiembre podemos estar jugando", aseguró a radio Rivadavia el titular "granate".
"La Conmebol intentará arrancar cuando estemos los 10 países sudamericanos disponibles, y en ese sentido creemos que arrancarán los últimos días de septiembre o los primeros de octubre en toda la región", anticipó.
El próximo miércoles se llevará a cabo el segundo encuentro virtual entre la Comisión Médica de AFA y los representantes de todos los clubes del fútbol argentino para terminar de armar los protocolos, en un encuentro que según hoy anunció entonces Russo será definitivo.
"Habrá que ver cómo se juega el próximo torneo y si lo dividimos en algunas zonas. Agremiados ya sabe que se puede extender hasta los últimos días de diciembre (por el tema de las vacaciones), y la idea es también jugar la Copa Argentina", remarcó Russo.
Sin embargo, en ese mundo de contradicciones que es hoy en día la AFA, José Lemme, el presidente de Defensa y Justicia, uno de los representantes argentinos en la Copa Libertadores, salió a desmentir a su colega Russo en radio Continental y afirmó que "hoy no existe nada que indique que en agosto se volverá a las prácticas"
"Y nosotros tampoco tenemos nada hablado y ninguna novedad sobre la vuelta de la Copa Libertadores. Habrá que esperar a lo que diga el gobierno y como se van dando las cosas. Por supuesto hay una ansiedad grande por volver, pero hay que esperar", enfatizó en radio Mitre el titular de los de Florencio Varela y también hombre de opinión y consulta dentro de los estamentos afistas.
"Pero lo concreto es que aún cuando no volvamos a los entrenamientos en breve, no nos podemos dar el lujo de no jugar la Copa Libertadores. No pasa por mi cabeza pensar en que algunos clubes jueguen la Copa y otros no. Se debería jugar aunque sea con menos preparación física, pero dejar de participar porque sería un papelón", advirtió.
Y sobre el punto estimó que no habría "desventajas deportivas entre los clubes. Hoy esto no pasa por la cabeza de nadie. Me parece que es más importante la salud que pensar en eso, aunque sea cierto que nosotros llegaremos con menos preparación, pero se debería jugar en el mes de septiembre".
Las idas y vueltas en la AFA no arrojaron luz sobre la vuelta del fútbol, ni siquiera de los entrenamientos, más allá de las "presiones y necesidades" enunciadas por Russo, y lo único concreto hasta el momento es lo manifestado por el ministro de Salud, Ginés González García, quien remarcó a fines de la semana pasada que la actividad se retomará "cuando todos estén en condiciones de volver".
Y ese "todos" incluye a los clubes del ascenso, que no pueden solventar los protocolos previstos esencialmente para los clubes de primera división y el Nacional, tanto sea por cuestiones logísticas como, fundamentalmente, económicas.
Y curiosamente el que terminó poniendo blanco sobre negro en este mar de diferencias y confusiones fue alguien que vive el día a día del fútbol del interior y sabe, por experiencia propia, cuales son "otras necesidades", muy distintas a las blandidas por Russo.
Ese hombre es Luciano Ábalos, ex futbolista de Chacarita Juniors, Atlético Tucumán, San Martín de San Juan y Aldosivi de Mar del Plata, entre otros, que hoy está dirigiendo a Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy, entidad señera del oeste bonaerense.
"Leí el protocolo y se hace muy difícil, porque está hecho para los equipos de primera división. Creo que ningún equipo de la C para abajo está en condiciones de afrontarlo, y varios de la Primera B tampoco", estimó en el diario La razón, de Chivilcoy, el ex delantero que también esparció sus goles por The Strongest, de Bolivia, y Coronel Bolognesi, de Perú.
"Por eso, en el caso de que quieran que el fútbol vuelva realmente lo van a tener que considerar, o bien la AFA tendrá que ayudar a los clubes, porque pagar 6.000 dólares por mes en los test es para muchos clubes imposible. Y volver a competir sin público, sin ingresos de entradas, es inviable", advirtió. Las dudas y la incertidumbre, en definitiva, son las únicas que siguen imperando hoy en el fútbol argentino.