El jueves, el reclamo de la nadadora olímpica Delfina Pignatiello (20), que ganó tres medallas doradas en los Panamericanos de 2019, y de algunos de sus colegas, aceleraron la decisión del ministerio de Deportes de permitir reanudar los entrenamientos a aquellos atletas que ya tengan asegurada su plaza o estén cerca de clasificarse a los Juegos Olímpicos.
Pignatiello contó que lleva más de 11 semanas sin entrar al agua y que eso la pone en una situación de "total desventaja" frente a sus rivales.
"La natación es un deporte que no se puede reemplazar con ejercicios afuera del agua. Todas mis rivales están entrenando y estoy en total desventaja", dijo a TN.
"Yo tengo ganas de ir a los Juegos Olímpicos para representar a mi país y ponerme mi bandera, pero me gustaría hacerlo bien y no ir mal preparada", agregó.
A la voz de Delfina se sumó la del regatista Santiago Lange. "Estamos entrenando pero en casa y llega un momento que no podés seguir, en nuestro caso necesitamos un río o una pileta, porque se pierde todo. A nadie le va a gustar que la Argentina no traiga medallas en los Juegos Olímpicos, y no queremos escudarnos en que hubo coronavirus", dijo a NA el ganador en Río 2016 en la categoría Nacra17, junto a Cecilia Carranza.
Tras los dichos, se espera que el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens anuncie la flexibilización del aislamiento para los atletas que representarán a Argentina en 2021.
Entre las medidas, que adelantó Toda Pasión, estará el reacondicionamiento de espacios para recibir a los deportistas: en el circuito KDT, en Palermo, se va a generar un centro de alto rendimiento olímpico. San Juan también suena como posible sede de un centro de recepción de atletas.
También se habilitarán viajes al extranjero para aquellos atletas que necesiten trabajar en condiciones especiales que no se consigan en el país.