Los 545 integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente venezolana prestaron juramento para comenzar a reformar la carta magna, pese a las acusaciones de fraude en los comicios y en medio de una alta tensión por protestas a favor y en contra en las calles de Caracas.
Maduro afirmó que su proyecto traerá paz a un país convulsionado por protestas opositoras que dejan unos 125 muertos y miles de heridos y detenidos en cuatro meses, y lo sacará de la crisis económica, caracterizada por una escasez crónica de alimentos y medicinas, y una brutal inflación.
Maduro y otros dirigentes del oficialismo adelantaron que una de las primeras medidas que tomará la Constituyente será eliminar la inmunidad parlamentaria de los diputados e intervenir y tomar el control de la Fiscalía, cuya titular, la "chavista rebelde" Luisa Ortega Díaz, denunció la "ambición dictatorial" de este plan para cambiar el ordenamiento jurídico.
En los alrededores del palacio, camiones con música y personas con camisetas rojas -símbolo del oficialismo- esperaban para ver la llegada de los integrantes de nuevo cuerpo.
Por su parte, el presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, publicó un video en su cuenta de Twitter para denunciar que las puertas de un salón patrimonial del Palacio Legislativo habían sido violentadas por partidarios del gobierno para la instalación de la asamblea constituyente.
El proyecto de Maduro recibió una amplia condena por parte de la comunidad internacional. Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, entre ellos la Argentina, rechazaron la Constituyente por considerarla una amenaza a la democracia.
La respuesta al mensaje del Papa Francisco
El Vaticano expresó el viernes su preocupación por la situación de Venezuela e instó al Gobierno de Nicolás Maduro a suspender o evitar la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, porque considera que antes de "favorecer la reconciliación y la paz" fomenta "un clima de tensión y enfrentamiento".
Con respecto a ello, Nicolas Maduro contestó que la Asamblea fue "bendecida por un cura de barrio".
Cancilleres del Mercosur se reunirán para evaluar sanciones a Venezuela
Los cancilleres de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay se reunirán mañana en San Pablo
entre ellas la posible suspensión del país caribeño por haber violado la cláusula democrática del Mercosur, informó hoy el gobierno brasileño.
En un comunciado, el Palacio de Itamaraty indicó que la reunión entre los cancilleres fue organizada "para tratar la aplicación del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur a Venezuela".
Del encuentro participarán el canciller argentino, Jorge Faurie, y sus pares de Brasil, Aloysio Nunes; de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa; y de Paraguay, Eladio Loyzaga.