La presión cambiaria impulsaba este miércoles las cotizaciones de los denominados dólares paralelos, que se consiguen mediante operaciones bursátiles, y los llevaba a venderse por encima de los 124 pesos, mientras que los activos financieros de la Argentina arrancaron la jornada sin rumbo claro a la espera de novedades sobre la negociación de la deuda.
La renovada demanda promovía subas en el dólar Bolsa o también conocido como MEP y en el Contado con Liquidación (CCL), que se obtienen mediante la compra y posterior venta de un bono y acción que cotice tanto en pesos como en dólares.
El dólar MEP, con el que las divisas finalizan depositadas en una cuenta local, operaba antes del mediodía con un salto de 1,7% respecto al cierre de ayer y se ofrecía a 121,35 pesos. En tanto, el CCL, con el que las divisas se envían a una cuenta bancaria en el extranjero, avanzaba 1,9% a 124,26 pesos.
La ola compradora volvía a sentirse con fuerza apenas después de las críticas que realizó el presidente Alberto Fernández contra quienes buscan dolarizar sus posiciones. En la víspera, el Jefe de Estado vinculó los saltos en el dólar blue, el que se obtiene de manera ilegal y que este martes avanzó a 127 pesos, con las maniobras de los acreedores externos para "molestar" durante la negociación para reestructurar la deuda.
"Si la economía cae, porque no se mueve, entonces para qué necesitan esos dólares sino es para especular, es solo especulación", indagó Alberto Fernández.
Por ello, consideró que "los acreedores tienen cómo molestar en la economía argentina", ya que "tienen mucha gente" en el país "que se ponen un poco al servicio de ellos" y promueve subas en el dólar. "No hay argumento lógico para que esto ocurra", remarcó y dijo que el único objetivo es "la especulación".
En tanto, este miércoles los activos de referencia de la Argentina operaban sin demasiadas variaciones a la espera de novedades en la negociación que el Gobierno nacional mantiene con los tenedores de bonos emitidos bajo legislación extranjera, que ascienden a un total de más de 65.000 millones de dólares, y que se extenderá hasta el 22 de mayo para tratar de evitar un default.
Con los mercados de referencia como Wall Street sin rumbo claro, las acciones de las empresas argentinas que operan en Nueva York operaban a la baja, con caídas de hasta 8% en el sector bancario. En tanto, el índice Merval que agrupa a los papeles líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires retrocedía 1,6%,aunque entre las caídas mayoritarias se diferenciaba el salto de los títulos de YPF (1,8%).
En el plano de la renta fija, los bonos argentinos en dólares también retrocedían hasta 2,9%, aunque en el panel de los títulos en pesos se observaban subas de hasta 2,6 por ciento.
En este contexto, el Riesgo País de la Argentina, que mide el riesgo de default, se mostraba casi sin variación: el indicador que elabora el banco norteamericano JP Morgan avanzaba 0,1% a 3.011 puntos básicos.