El líder norcoreano Kim Jong-Un dijo que, tras la prueba exitosa de un misil intercontinental, "todo el territorio continental de Estados Unidos" está a su alcance, incluyendo según algunos expertos ciudades como Nueva York.
La amenaza preocupa a Estados Unidos al punto que el Pentágono comenzó a hablar de manera explícita de respuesta militar, mientras que China llamaba a todas las partes a la moderación.
Con el disparo el viernes de un misil balístico intercontinental (MBIC), Corea del Norte volvió a retar al presidente estadounidense Donald Trump, quien calificó la acción de "temeraria y peligrosa" y ordenó ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en respuesta.
Según Kim, la prueba demostró la capacidad de Corea del Norte para lanzar un ataque "en cualquier lugar y momento". "El líder dijo orgulloso que la prueba confirmó además que todo el territorio continental de Estados Unidos está ahora a nuestro alcance", agregó la agencia oficial norcoreana KCNA.
Además, Seúl anunció que pensaba acelerar el despliegue, congelado en junio, del escudo antimisiles estadounidense THAAD (Terminal High Altitutd Area Defense) en su territorio, pese a la firme oposición de Pekín.