El incendio que se declaró hace más de diez días en la zona de exclusión de Chernobyl y que se aproximaba peligrosamente a la planta nuclear ya fue extinguido, informaron este martes las autoridades ucranianas.
El jefe del Servicio estatal para situaciones de emergencia de Ucrania, Nikolái Chechetkin, se lo confirmó al presidente, Vladímir Zelenski, quien le había exigido que la sociedad quería "saber la verdad".
"A la pregunta del presidente sobre cuándo se sofocará el incendio en la zona de exclusión, Chechetkin respondió que ya no hay fuego", informó la Presidencia ucraniana en un comunicado.
Sin embargo, Chechetkin agregó que los equipos de bomberos necesitarán varios días para extinguir totalmente las brasas después de que el fuego consumiera decenas de hectáreas de bosque.
El funcionario estimó que fueron 500 toneladas el agua las vertidas sobre el fuego por los hidroaviones y helicópteros, y destacó que los bomberos impidieron que el incendio se acercara al sarcófago que cubre el averiado cuarto reactor de la histórica central, los depósitos con residuos radiactivos y los arsenales militares que hay también en la zona.
"Ayudó mucho la lluvia", precisó Yegor Frisov, jefe del departamento de inspección ecológica, quien agregó que los niveles de radiación están dentro de la norma.
Esto mismo ya ha sido confirmado por las autoridades de Kiev y los gobiernos vecinos de Rusia, Bielorrusia y Polonia.
Chernobyl, fuera de riesgo
Las autoridades ucranianas habían negado este martes a la mañana que el incendio declarado el 4 de abril representara una amenaza para la central atómica o los residuos nucleares.
"Consideramos que no hay amenaza ni para el sarcófago (sobre el averiado cuarto reactor) ni para la infraestructura vital", sostuvo Yekaterina Pávlova, jefa de la agencia estatal que gestiona la zona de exclusión, a la televisión local.
En cuanto a los depósitos de residuos radiactivos "Podlesni", donde están los residuos más altamente radiactivos de toda la zona de Chernobyl y de la misma planta, también rechazó que el fuego supusiera un riesgo.
Recordó que los expertos han establecido que dichos depósitos, situados a un kilómetro y medio de la planta, fueron construidos a base de toda clase de cataclismos y peligros naturales.
"Hemos mantenido el fuego fuera de los márgenes de Prípiat, lo que era muy importante para nosotros, y la ciudad de Chernobyl", agregó.
Alerta ecologista
El lunes, un miembro del consejo público de dicha agencia estatal, Yaroslav Yemeliánenko, denunció que "la situación es crítica" y que "el fuego está invadiendo de manera inusitada nuevos territorios".
Además alertó de que el fuego ya había alcanzado Prípiat, la localidad donde vivían las familias de los operadores de la central cuando se averió el cuarto reactor el 26 de abril de 1986 y que ahora es una ciudad fantasma, y que "se encuentra a menos de dos kilómetros de los depósitos de residuos radiactivos".
Tanto el consorcio nuclear estatal, Energoatom, como la agencia encargada de la inspección ecológica pusieron en serias dudas las afirmaciones de las autoridades sobre la ausencia de riesgo y sobre que los niveles de radiación están por debajo de la norma.
Dos detenidos
El 6 de abril las autoridades informaron la detención de un hombre, quien confesó que había prendido fuego a la hierba "por diversión", y hoy se informó del apresamiento de un segundo sospechoso.
Ambos podrían ser condenados a varios años de cárcel, según informaron las autoridades.
En los últimos meses se ha disparado el número de turistas que visitan la zona, que en agosto había alcanzado los 75.000 visitantes atraídos por el turismo extremo y la serie de televisión "Chernobyl".
De acuerdo con evaluaciones oficiales, la explosión ocurrida en Chernobyl esparció hasta 200 toneladas de material con una radiactividad de 50 millones de curies, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.
La radiación continúa afectando a miles de habitantes de Bielorrusia, Ucrania y Rusia, donde se halla el 70 % de los casi 200.000 kilómetros cuadrados de terrenos contaminados. EFE.