La corte suprema de Brasil pone un freno a cualquier intento de Jair Bolsonaro de levantar las cuarentenas que rigen en varias partes del país, después de que el presidente dijera que quería mantenerlas únicamente para ancianos y enfermos.
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes, ordenó al Ejecutivo nacional que se abstenga de anular decisiones de gobiernos regionales o municipales que adoptaron "eficaces medidas restrictivas" a la circulación de personas para combatir la pandemia de coronavirus.
El miércoles, en un discurso transmitido por radio televisión, Bolsonaro dijo que respetaría la autonomía de gobernadores y alcaldes, tras varios mensajes en contra de los mandatarios que habían ordenado confinamientos, como Joao Doria, de San Pablo, y Wilson Witzel, de Río de Janeiro.
En respuesta, tanto jueces del STF como legisladores advirtieron al presidente que, de contradecir las disposiciones locales, desataría una batalla legal.
Desde que se desató la pandemia de coronavirus en el mundo, Bolsonaro tomó primero una actitud de subestimación del virus, llamándolo "gripecita" y "resfriadito", y luego pasó a describir a la pandemia como "el mayor desafío para una generación".
A través de un amparo, el juez De Moraes, respaldó legalmente a los 26 estados y el Distrito Federal de Brasil, e hizo también un llamado a la cooperación entre los distintos niveles de gobierno.
"En momentos de crisis, el fortalecimiento de la unión y la ampliación de cooperación entre los tres poderes, en el ámbito de todos los entes federativos, son instrumentos esenciales e imprescindibles para ser utilizados por los diversos líderes en defensa del interés público", dijo.