Por pedido del Ministerio de Trabajo, Techint debió dar marcha atrás con los despidos

La empresa se encuentra en conflicto luego de intentar despedir a 1.500 trabajadores durante la cuarentena.

Techint
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El Ministerio de Trabajo dictó este lunes la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días en el conflicto que por el anuncio de 1.500 despidos mantienen la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y el Grupo Techint, confirmaron hoy fuentes de la cartera laboral, las que indicaron que el grupo empresario acató la decisión oficial y retrotrajo las masivas cesantías.

"Las obras de Techint amanecieron hoy cerradas, por lo que en principio la empresa concretó los despidos. De lo contrario, la cartera laboral no hubiese convocado a las partes y menos decidido la conciliación", afirmó esta tarde el gremio, luego de la decisión adoptada por la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello.

Por ese motivo, y de forma previa a la determinación oficial, la Uocra formuló esta mañana de manera electrónica en Trabajo la denuncia por los despidos.

La Ley 14.786 de conciliación obligatoria regirá desde las 19 de hoy durante 15 días hábiles en el conflicto con Techint Compañía Técnica Internacional Sacei, por lo que el personal no podrá convocar a medidas de fuerza y la patronal tendrá que retrotraer la disposición de producir masivos despidos.

Trabajo sostuvo que la decisión empresaria de despedir a 1.500 trabajadores se fundamentó en "una presunta deuda del Estado por obras certificadas", y afirmó que ello se contrapone a la crisis generada por la pandemia.

La empresa Techint, de Paolo Rocca, había anunciado el viernes último, en plena evolución de la pandemia de coronovirus y horas antes del anuncio oficial de prórroga de la cuarentena hasta el 13 de abril próximo, que desde mañana despediría a casi 1.500 trabajadores que cumplen tareas en obras de las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Tucumán en demanda del pago de "deuda atrasada de 2019", confirmó Gerardo Martínez, titular de la Uocra.

El presidente Alberto Fernández fue muy duro con los empresarios ante la posibilidad de que en el contexto de crisis actual produzcan cesantías y, en ese sentido, aseguró hoy en declaraciones radiales que la posibilidad de despedir a 1.450 trabajadores de Techint es "sin duda uno de los casos" que más "me conmueve", porque se trata de "una enorme falta de solidaridad".

"¿Qué le cuesta a una empresa trabajar y ganar un poco menos durante un mes?" , se preguntó el Jefe de Estado en la entrevista radial, para asegurar luego: "Ganaste tanta plata a lo largo de tu vida: tenés una fortuna que te ubica entre los más millonarios del mundo; ¡esta vez colaborá!", aseveró.

El primer mandatario convocó a recuperar "la ética de la solidaridad" y puntualizó que el grupo empresario "se dio cuenta de su equívoco, por lo que la situación será resuelta", lo que comenzó a ocurrir esta tarde con el dictado de la conciliación obligatoria, que otorgó 30 días corridos para negociar.

El holding patronal había comunicado el viernes la decisión de los despidos al cuerpo de delegados de la Uocra a través de su Ceo, Luis Betnaza, ante "la imposibilidad de continuar operando y abonando salarios sin percibir unos cinco mil millones de pesos en concepto de deuda pública de 2019", afirmó.

El anuncio se produjo apenas dos días después del encuentro que para analizar la situación del sector mantuvieron los ministros de Obras Públicas y de Vivienda y Hábitat, Gabriel Katopodis y María Eugenia Bielsa: el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, y el propio Martínez.

El dirigente planteó entonces la posibilidad de generar "algún método de compensación a partir de un esquema similar al Repro (Programa de Recuperación Productiva) de Trabajo o de otra modalidad operativa para mantener los actuales puestos de trabajo en todo el territorio nacional".

Gerardo Martínez, dirigente de la Uocra.
Gerardo Martínez, dirigente de la Uocra.

"Se trató lisa y llanamente de un apriete a un gobierno que intenta por sobre todas las cosas cuidar la salud de los argentinos ante la invasión del coronavirus. Techint es la empresa de la construcción más pesada y con más espaldas para afrontar sus decisiones. En plena crisis sanitaria exige el pago de una deuda por certificaciones de obra pública, lo que evidencia un nuevo abuso. Una vez más vuelve a dar la espalda al país y los trabajadores", había puntualizado Martínez.

El dirigente, quien integra el consejo directivo de la CGT, había asegurado también que "el problema que plantea Techint es estructural", por lo que reclamó "la conformación de un comité de crisis" para evaluar la forma de defender la vida de los trabajadores sin necesidad de paralizar el país".

"Un equipo tiene que analizar lo que ocurre en la actividad privada. De lo contrario, todos querrán ser empleados estatales. En muchos lugares en los que Techint tiene emprendimientos los obreros no pueden llegar por las actuales dificultades de circulación", dijo el dirigente, quien también reclamó un protocolo sanitario para "la continuidad del ritmo de las obras" en marcha.

"La empresa seguramente revisará su posición", señaló Martínez, quien agradeció "la inmediata participación y protagonismo" en el conflicto del presidente, el ministro de Trabajo Claudio Moroni y el Papa Francisco".

Para el sindicalista, una empresa como Techint -y otras del sector privado que atraviesan un mal momento- debe debatir "lo que hay que hacer en un momento crucial como el actual", ya que debe existir "una sana predisposición de todos los sectores en sentido solidario y virtuoso", y añadió que "es fundamental la definición empresaria, que solo persigue el negocio".

"Es importante que el Estado ofrezca una orientación para garantizar que los empresarios eviten las suspensiones y despidos de trabajadores. Los constructores están preocupados por el mañana, porque la situación paraliza muchos emprendimientos. Hay incertidumbre por el empleo y el ingreso", puntualizó.

Por último, Martínez se pronunció por la necesidad de comenzar a planificar de forma estratégica para tener la capacidad de reaccionar luego de la crisis.