La crisis que desató la pandemia del coronavirus covid-19 se profundiza sin que los mercados bursátiles y financieros puedan encontrar un piso, a pesar de las políticas de estímulo de los países el G7, y los activos argentinos están en fase de destrucción.
El dato sobresaliente para el país lo daba el Riesgo País, que define la sobre tasa que debería pagar la Argentina si colocara deuda nueva en el exterior por encima del rendimiento de los bonos el Tesoro estadounidense. Este indicador se disparaba 12%, hasta los 4.044 puntos básicos, un nuevo récord histórico desde junio de 2005.
Los bonos en pesos y dólares de la deuda soberana estaban en caída libre. El Bonar 2020 se hundía 12,3%, hasta los 26,75 dólares; desde que arrancó el año este papel perdió el 42,2% de su valor y sólo desde que explotó la crisis por el coronavirus, la baja es el 36,4%. El mismo derrotero siguen otros papeles como el Bonar 2024, el Discunt y el Par.
Los precios de los papeles ya se encuentran en la peligrosa zona de atracción para los fondos buitre, que compran bonos basura para luego litigar en los tribunales de Nueva York con la intención de cobrar de acuerdo a las condiciones originales del título. Aunque, también vale decirlo, hay tal destrucción de valores en todo el mundo que esos fondos tienen un menú amplísimo.
El condimento adicional que tienen los activos argentinos es la renegociación de la deuda externa que está encarando el Gobierno con demoras respecto del cronograma original.
Una sangría mayor
Peor les está yendo a las acciones de las empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York. Este miércoles anotaban caídas de hasta el 18,2%, mientras en lo que va del mes retroceden hasta 68,8% y en lo que va del año las pérdidas alcanzan el 78,5%. Este último es el caso de la petrolera estatal YPF, la firma más perjudicada en ese panel.
Pero la pérdida de valor no afecta solo a YPF, le impacta de lleno a los bancos argentinos como el Macro, Francés y Supervielle. Y le pega muy fuerte también a otras firmas como Corporación América, concesionaria de la mayoría de los aeropuertos comerciales de la Argentina que van rumbo a la paralización total por la crisis sanitaria.
Es tan profunda la crisis mundial que el indicador Dow Jones (Promedio Industrial), uno de los índices bursátiles más poderosos del mundo, perforó los 20.000 puntos, y ya perdió todo lo que había ganado durante la presidencia de Donald Trump, quien le dio a la economía real estadounidense un impulso sin precedentes en 50 años.
El Dow Jones caía 9,5% este miércoles, 24,1% sólo en marzo y 32,2% en lo que va del año; el S&P 500 retrocedía 8% en el día, 21,5% en el mes y 27,7% en el año. El mismo camino seguía el Bovespa brasileño, con un descenso del 18,6% en el día, 46,3% en el mes y 56,6% en el año.
Las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires caían en tanto 13,91%, hasta los 22.231 puntos. YPF se derrumbaba 25,54%; Aluar, 20,34%; y los bancos hasta 18,57%.
El dólar y el petróleo
Todo este escenario viene generando presión sobre el dólar, una herramienta que en la Argentina se utiliza como reserva de valor, aun después del estricto cepo que rige desde noviembre. En los bancos, el tipo de cambio saltó cincuenta centavos este miércoles, hasta los 65,46 pesos para la venta.
Con ese precio, el llamado "dólar solidario" (que contempla el impuesto del 30% para atesoramiento o turismo) saltó a los 85,09 pesos. A su vez, en la Bolsa de Comercio, el llamado "contado con liquidación" saltó 2,3% en la jornada y se ubicó en los 90,19 pesos.
Lo precios del petróleo volvían a derrumbarse y el valor del barril Brent del mar del Norte, de referencia para la Argentina, se ubicaba en torno a los 26 dólares, el nivel más bajo desde mayo de 2003.
El barril de crudo Brent, que cotiza en el mercado electrónico de Londres (ICE), se comercializaba a 25,98 dólares con una retracción de 9,57% para su entrega en mayo, según el panel de precios de Investing.
En tanto, el barril de crudo WTI, que cotiza en el mercado a futuro de Nueva York (Nymex), cotizaba a US$ 22,62 el barril y se desplomaba 17,38% para su entrega en abril.