Con el objetivo de frenar el avance del coronavirus en el país, el Gobierno suspendió las clases desde el pasado lunes 16 hasta -al menos- el 31 de marzo. Ahora, el ministro de Educación Nicolás Trotta deslizó la posibilidad de extender el ciclo lectivo a fin de año.
Sobre la suspensión, en una entrevista con LN+, Trotta aseguró que "no es una decisión fácil, es una decisión que tiene un costo para todo el país pero que va de la mano de un mensaje claro de nuestro Gobierno y del Presidente, que es el de priorizar el cuidado de la salud".
"Hasta la semana pasada la decisión de suspender las clases era una cuestión del día a día. El viernes los especialistas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) decían que no era necesario, pero el sábado empezó a marcarse la necesidad de tener una política mucho más dura vinculada al aislamiento social. El Presidente escuchó a los epidemiólogos, habló con Ginés González García y tomó la decisión con mucha claridad. Nosotros ya veníamos trabajando con ese escenario, por eso presentamos a las pocas horas una plataforma para el aprendizaje a distancia", agregó.
El ministro contó que esta plataforma llamada "Seguimos educando" tuvo 800 mil visitas en un día, aunque afirmó que "es muy difícil acostumbrarse a vivir con 56 mil establecimientos educativos cerrados". Y amplió: "Para nosotros la escuela es irremplazable, pero esto es una emergencia. Tenemos la esperanza de que la crisis dure menos de lo que se dice".
Finalmente, Trotta deslizó que existe la posibilidad de extender las clases a fin de año para cumplir con el calendario. "Es muy difícil proyectar. Si el parate dura solamente dos semanas vamos a tener la capacidad de recuperarnos. Va a ser un desafío cumplir con los 180 días de clases, pero no podemos determinar ahora si va a haber clases en el verano, hay que esperar a ver cómo avanza todo", concluyó.