La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner viajó de nuevo a Cuba para ver a su hija Florencia, que recibe allí tratamiento médico desde hace un año, pero esta vez en un contexto marcado por la crisis global del coronavirus.
Según confirmaron desde su entorno, la exmandataria voló a La Habana por décima vez desde marzo de 2019 y tiene previsto volver a principios de la semana que viene. La vicepresidenta viajó pocas horas después de que el presidente Alberto Fernández anunciara que se cerraron las fronteras del país durante al menos 15 días para evitar la propagación del coronavirus.
Las fuentes señalaron a Efe que "no hay restricciones" a los vuelos en los que se desplaza la expresidenta, al no ser Cuba considerado país de riesgo.