El presidente de Chile, Sebastián Piñera, informó este lunes que cerrará las fronteras para evitar la expansión del contagio por el coronavirus, donde ya se registran 155 casos.
La medida fue tomada por el Ejecutivo chileno tras una reunión ministerial en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, y empezará a regir a partir del próximo miércoles 18 de marzo.
Esta decisión afectará a toda persona extranjera que pretenda entrar en el país ya sea por vía terrestre, aérea o marítima, salvo para chilenos y extranjeros residentes, quienes tendrán que pasar la cuarentena obligatoria de 14 días establecida.
Sin embargo, la medida no afectará al transporte de mercancías con el exterior con el objetivo de mantener el abastecimiento en el país.
Con respecto a la cuarentena, el mandatario explicó que perseguirá a quienes no cumplan las instrucciones entregadas por la autoridad sanitaria y que se aplicarán multas y penas de cárcel en caso que así se establezca en el Código Sanitario y Penal.
Para el control de las fronteras, el Ejecutivo determinó que las Fuerzas Armadas ayuden en el cierre impuesto, del que no se ha informado su duración.
Otras medidas ya adoptadas este fin de semana por el Gobierno fueron la suspensión de clases durante dos semanas, la posibilidad de que los funcionarios públicos mayores de 70 años o que pertenezcan a grupos de riesgo puedan trabajar desde casa, la flexibilidad de horarios o la restricción de viajes al extranjero de trabajadores del sector público.
En cuanto a las reuniones públicas, Piñera anunció que se prohíben eventos de más de 50 personas.
"Para financiar los gastos extraordinarios que significa el plan de trabajo para proteger la salud de los chilenos contra el coronavirus, estamos utilizando el fondo especial por 220.000 millones de pesos (262,2 millones de dólares) que anunciamos el viernes pasado", dijo el presidente.
Las cifras de afectados por el coronavirus se duplicaron en las últimas 24 horas y pasaron de 75 a 155 casos, la gran mayoría de ellas en la capital chilena.