El presidente Alberto Fernández denunció este martes que "en los últimos años el lawfare se instaló en la Argentina" y se sumó así a las denuncias de su vicepresidenta Cristina Kirchner, quien advirtió que ella y sus hijos fueron víctimas de esos procesos de persecución judicial.
"En los últimos años el lawfare se instaló en Argentina. Entonces cuestioné la complacencia judicial y mediática con el poder político que posibilitó la persecución y detención arbitraria de opositores. Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos", manifestó el Jefe de Estado a través de un video que difundió por Twitter.
Aunque volvió a diferenciarse de los sectores del kirchnerismo que advierten que en la Argentina hay "presos políticos", el primer mandatario reconoció que "existen detenciones arbitrarias que no deben seguir ocurriendo y que mucha de esa gente (que afronta esos procesos) lleva años de encierro innecesariamente".
“La ley procesal le permitiría afrontar esos juicios en libertad”, explicó Alberto Fernández.
El video incluyó mensajes en los que se advierten que "durante la anterior gestión del gobierno nacional (2015-2019) Argentina sufrió graves violaciones a los Derechos Humanos, el Estado de Derecho fue vulnerado sistemáticamente mediante la aplicación regional de las tácticas de persecución del lawfare".
“El relator especial sobre independencia de los magistrados y abogados de la ONU Diego García-Sayán emitió un informe alertando sobre ‘la existencia de un plan sistemático y estructural de amedrentamiento del Poder Judicial en Argentina’”, designación por decreto en comisión de jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, espionaje ilegal y extorsión contra empresarios y dirigentes opositores, interferencia de los Servicios de Inteligencia en la Justicia Federal, abuso de la figura del arrepentido para extorsiona y obtener falsos testimonios, armado de causas y detenciones arbitrarias”, planteó el video que difundió el Presidente.