En la tarde de este miércoles, se dio a conocer que efectivos del Seprona de la Guardia Civil detuvieron a un matrimonio argentino por un presunto delito contra la salud pública al elaborar y vender pizzas caseras "clandestinas". Dicho producto ha sido repartido en un total de 22 provincias, entre ellas Salamanca, Soria, Zamora y Burgos.
El caso comenzó el pasado 14 de enero cuando autoridades de Zaragoza recibieron una comunicación de la Subdirección Provincial de Salud Pública que informaba sobre la detección, a través de los Servicios Veterinarios Oficiales de Zona, de pizzas elaboradas y comercializadas presuntamente de forma clandestina.
La Guardia Civil pudo constatar que esta mercantil comercializaba, mediante publicidad y venta por Internet y a través de teléfono móvil, pizzas de diversas variedades y bases, logrando la plena identidad del director comercial.
Además, se comprobó que el matrimonio no disponía de la documentación que acreditase el origen autorizado del producto, así como las condiciones higiénicas en las que se elaboraban estos alimentos, lo que podía suponer un riesgo para la salud pública. Así mismo se determinó que estas pizzas podían estar siendo elaboradas por una persona, de nacionalidad argentina, en la localidad de Azuara.
En el mismo marco, identificaron que para la distribución de algunos envíos se había podido utilizar el servicio de una empresa de transporte de paquetería, comprobando que entre los meses de enero de 2019 y febrero actual los productos elaborados habían sido distribuidos, a fecha de hoy, a 50 establecimientos de 22 provincias españolas. En total, repartieron más de 12.000 kilos, transporte que se realizaba en vehículos que no reunían las condiciones necesarias.
Finalmente, fueron detenidos un hombre de 46 años, y su mujer de 45, ambos de nacionalidad argentina y vecinos de la localidad de Azuara.