El G20 se puso en marcha y los activistas antiglobalización reanudaron las protestas en Hamburgo tratando de bloquear el paso a los miembros del G20 y protagonizaron incidentes.
Las autoridades apostaron grupos móviles en distintas partes de Hamburgo y utilizaron cañones hidrantes y gas pimienta para dispersar a los manifestantes de las calles. Algunos fueron desplazados físicamente a cientos de metros de una protesta situada frente al primer puesto de control de seguridad cerca de los terrenos de la cumbre.
El vocero de la policía indicó que 159 agentes resultaron heridos en los enfrentamientos del jueves que se prolongaron durante la noche, con un total de 45 detenidos